Desde sus orígenes, A.A. ha prometido el anonimato personal a todos los que asisten a sus reuniones. Por medio de su propia experiencia de ser alcohólicos en recuperación, los fundadores y los miembros pioneros comprendieron que la mayoría de los alcohólicos se sentían avergonzados de haber sido bebedores, y que muchos tenían miedo de que se descubriera su alcoholismo públicamente. Era grande el estigma social del alcoholismo, y los primeros miembros se dieron cuenta de que una firme garantía del anonimato sería imperativo para poder atraer a los demás alcohólicos y ayudarles a lograr su sobriedad.
A lo largo de los años, el anonimato ha resultado ser uno de los mejores regalos que A.A. puede ofrecer al alcohólico que aún sufre. Aunque el estigma ha ido disminuyendo poco a poco, a la mayoría de los recién llegados, el admitir su alcoholismo todavía les resulta tan penoso que lo pueden hacer solamente en un ambiente protegido. El anonimato es esencial para crear este ambiente de confianza y franqueza.
Por valiosa que les sea la confidencialidad, la mayoría de los recién llegados tienen también un vivo deseo de compartir con sus familiares la novedad de su afiliación a Alcohólicos Anónimos. Pero la decisión de revelarlo es siempre asunto del miembro mismo. En general, A.A. trata de asegurar que todo miembro pueda sentirse tan protegido y ser tan reservado o abierto como lo desee respecto a su pertenencia a la Comunidad, siempre y cuando se entienda que el anonimato a nivel de la prensa, la TV, radio, el cine y nuevas tecnologías mediáticas tales como el Internet, es de crucial importancia para mantener nuestra sobriedad y nuestro crecimiento, tanto al nivel personal como a nivel de grupo.
Después de sus primeros años de éxito, nuestra Comunidad recibió mucha atención favorecedora en la prensa. En revistas y periódicos nacionales, aparecieron artículos elogiando a A.A. Y con cada artículo, más alcohólicos se unieron a la Comunidad. En aquel tiempo, todos aún tenían miedo a las consecuencias de revelar su alcoholismo al público. Entonces, la prensa protegía el anonimato de los miembros para su seguridad. La llegada de nuevas tecnologías tales como el Internet ha ofrecido nuevos medios para llevar el mensaje de A.A. al público. Los miembros de A.A. siguen preservando su anonimato en estos nuevos medios de comunicación públicos.
Conforme crecía la conciencia del público acerca del alcoholismo, el estigma fue disminuyendo, y algunos miembros empezaron a revelar su afiliación a A.A. en la prensa. Uno de los primeros que lo hizo fue un famoso jugador de béisbol que tuvo un “retorno a la escena” tan espectacular que los periódicos dieron mucha atención a su lucha contra el alcoholismo. Creyendo que podía ayudar a A.A. revelando su pertenencia, él la discutió abiertamente. Incluso los fundadores de A.A. aprobaron sus acciones, simplemente porque la experiencia no les había enseñado todavía los perjuicios que tal publicidad podría entrañar.
Luego, otros miembros decidieron romper su anonimato en los medios de comunicación algunos por motivo de su buena voluntad, otros con motivo de ganancia personal. Algunos miembros ingeniaron estratagemas para relacionar su pertenencia a A.A. con toda clase de negocios ventas de seguros, granjas de secado, incluso una revista de temperancia, para nombrar unos pocos.
Al poco tiempo, se dieron cuenta en la sede de A.A. que los demasiado celosos o egoístas miembros que estaban rompiendo su anonimato, podrían poner en peligro la buena reputación de la Comunidad, lograda con tanta dificultad. También se dieron cuenta de que, si hicieran excepción con una sola persona, inevitablemente otras excepciones seguirían. Para asegurar la unidad, la eficacia y el bienestar de A.A., el anonimato tendría que ser universal. Era el protector de todo lo que representaba A.A.
Recalcando la igualdad de todos los miembros y la unidad que viene de la experiencia común de recuperarse del alcoholismo—el anonimato sirve como la base espiritual de nuestra Comunidad. En 1946, nuestro co-fundador Bill W. escribió: “La palabra ‘anónimo’ tiene para nosotros una inmensa significación espiritual. De una manera sutil, pero no obstante enérgica, nos recuerda que siempre debemos anteponer los principios a las personalidades; que nuestro movimiento no solamente preconiza sino practica la verdadera humildad.”
Más recientemente, la llegada de nuevas formas de comunicación electrónica, tales como las redes sociales, ofrecen nuevos medios para llevar el mensaje de A.A. al público. La comunicación moderna, basada en la alta tecnología, fluye de manera relativamente abierta y va desarrollándose rápidamente. La protección del anonimato es una gran preocupación para el cada vez mayor número de miembros de A.A. que van accediendo al Internet.
Los miembros de A.A., como también las personas fuera de la Comunidad, se quedan a veces desconcertados ante la cuestión de cómo poner en práctica el principio del anonimato. A continuación, aparecen algunas de las preguntas que con más frecuencia se hacen acerca del anonimato a nivel personal y a nivel de la prensa.
P. Después de contar a mis seres más queridos que soy miembro de A.A., ¿debo pedirles que no revelen esta información a nadie más?
R. Este es un asunto completamente personal, pero en general es mejor para todos los interesados que el miembro decida cuándo y a quién contarlo.
P. Si mis parientes, mis amigos íntimos, y conocidos de trabajo comentan sobre la mejora de mi apariencia y mi comportamiento después de lograr mi sobriedad, ¿les debo decir que soy miembro de A.A.?
R. Por lo general, la familia y los amigos íntimos se alegran de saber que usted es miembro de A.A. Con respecto a los compañeros de trabajo, lo más prudente podría ser decirles que usted ha dejado de beber, aplazando por unos meses la decisión de revelar su pertenencia a A.A.
P. En el caso de encontrar viejas amistades en las reuniones de A.A., ¿qué debo hacer?
R. No es necesario pedirles que protejan su anonimato. Asisten a la reunión por el mismo motivo que tiene usted. En general, ellos respetarán su anonimato, como usted, a su vez, debe respetar el de ellos.
P. ¿Qué debo hacer si veo a personajes de renombre público en las reuniones?
R. Como todos los demás, los personajes públicos deben disfrutar de la protección del anonimato, en el grado que lo deseen.
P. Entiendo que no debo revelar los nombres de los miembros que oigo mencionar en las reuniones de A.A., pero, ¿qué se debe hacer respecto a otras informaciones personales?
R. Los miembros de A.A. comprenden que toda la información personal revelada en una reunión de A.A. debe ser considerada como confidencial. Por ejemplo, si sus amigos afuera del programa conocen a algunos de sus amigos A.A. y saben que son miembros, usted debe tener cuidado de no revelar ninguna información obtenida en una reunión, por muy insignificante que parezca.
P. ¿Puedo decir a las personas que parecen tener un problema con el alcohol que soy miembro de A.A.?
R. Esta es una decisión personal. Sin embargo, el espíritu del programa es el de compartir, y los resultados de una encuesta reciente de los miembros de A.A. indican que una gran proporción de los A.A. vinieron a la Comunidad por medio de otra persona. Antes de tomar una decisión al respecto, a la mayoría de los miembros les parece útil discutirlo con sus padrinos u otros miembros de A.A.
P. ¿Debo revelar mi pertenencia a A.A. a mi jefe, para poder salir temprano del trabajo a fin de asistir a las reuniones de A.A.?
R. Pedir trato especial por ser miembro de A.A. no está conforme con el espíritu de las tradiciones de anonimato.
P. Si aparezco como miembro de A.A. en TV, o en una película, o permito que mi foto sea usada en un periódico o una revista, sin revelar mi nombre completo, ¿se considera como ruptura de anonimato?
R. Sí, está considerado como ruptura de anonimato, si se permite publicar fotos o exhibir películas en las que fácilmente se identifique la persona (que está descrita como miembro de A.A.), incluso si no se publica el apellido de la persona.
P. He oído decir a algunas personas, dentro y fuera de la Comunidad, que los miembros conocidos por el público deben ser alentados a revelar su pertenencia, a fin de ayudar a fomentar la Comunidad. ¿Por qué sigue manteniendo A.A. la tradición de anonimato para las figuras públicas?
R. Esas Tradiciones vienen de la experiencia de los primeros miembros. Al principio, ellos también creían que los miembros reconocidos podrían ayudar a la Comunidad rompiendo su anonimato. Pero pronto se dieron cuenta de que, si uno rompía el anonimato, muchos otros le seguirían. Si los miembros se afanaran en buscar el renombre público y el poder, la unidad espiritual, tan esencial para el trabajo de ayudar a otros compañeros alcohólicos, se perdería.
P. En los videocassettes de las charlas y reuniones de A.A., se pueden ver claramente las caras de las personas que se identifican a sí mismos como miembros. ¿Se considera esto una ruptura de anonimato?
R. En 1980, la Conferencia de Servicios Generales recomendó que “…los miembros de A.A a quienes se solicita hacer un videocassette de charlas o reuniones de AA., preserven el anonimato a nivel de la prensa, radio, TV, películas y cintas, recordando que el anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones.” Recomendó además que los miembros que den charlas como miembros lo hagan “en persona, en vez de grabarlas, en vista de la tentación presentada por la grabación de anteponer las personalidades a los principios”, que podría contribuir al establecimiento de un “sistema de estrellas” en A.A.
P. Tengo un sitio de Web en el Internet y también participo en una reunión en línea. ¿Hasta qué punto debo proteger mi anonimato en el Internet?
R. Los lugares accesibles para el público en el Internet tales como sitios de Web en los que hay texto, gráficos, audio y video deben ser considerados como otra forma de “medios de comunicación públicos.” Por lo tanto, se deben tratar de la misma manera que la prensa, la radio, la TV y el cine. Esto significa que no se deben utilizar nombres completos ni fotografías en las que se vean las caras. No obstante, el nivel de anonimato en e-mail, reuniones en línea y salas de charla es asunto de decisión personal.